Cuando el cerebro humano no reconoce algo que escucha, tiende a hacernos entender que lo oído es algo conocido y para eso busca en la memoria cualquier cosa que suene parecido. Les sucede a menudo a los niños. Como su vocabulario es más pobre que el de un adulto, es frecuente que su mente “traduzca” a algo más familiar. Es el caso del Himno a Sarmiento, que dice: “gloria y loor, honra sin par”. Los niños no conocen la palabra “loor” y cantan “ olor ”, “ gloria y olor ”. Es excusable, están aprendiendo. Cuando yo era un niñito, las maestras nos pedían que tuviéramos un diccionario de bolsillo en la valija o en la mochila. Nos hacían buscar en el diccionario, hasta entender el significado. Si loor decía “honor, gloria y alabanza a las cualidades sobresalientes de una persona”, nos preguntaba: “¿Saben qué es honor?” Si no sabíamos nos pedía que buscásemos honor y así sucesivamente. Luego nos aclaraba cualquier duda y sintetizaba lo que habíamos visto. A los adultos también les s...
De todas las enfermedades conocidas, solo el 15% tiene una cura específica. El 85% restante recibe tratamiento sintomático; o sea, que el medicamento no cura la enfermedad, sino que atenúa o elimina los síntomas, como dolor, fiebre, etc. Las grandes empresas farmacéuticas internacionales son sociedades comerciales, con fines de lucro. Los directorios están primariamente interesados en obtener dividendos antes que ayudar a quienes sufren. Los accionistas invierten dinero y quieren que las actividades de las empresas rindan ganancias. Si fueran empresas filantrópicas, seguramente serían entidades sin fines de lucro. Entonces, ¿es irrazonable preguntar si es casual que haya más tratamientos sintomáticos que curativos? ¿Y si no fuera casual? ¿De qué forma vendería más remedios: fabricando las medicinas que atacan a los múltiples síntomas de una enfermedad o uno que eliminase a la enfermedad que los produce? A esto hay que agregar que muchos remedios tienen efectos s...