"El gobierno debe crear, emitir, y circular toda la moneda, es el privilegio supremo del Estado"
Abraham Lincoln
"Yo creo que las instituciones bancarias son más peligrosas para nuestras libertades que los ejércitos permanentes..."
"Si el pueblo norteamericano alguna vez permite a los bancos privados controlar la emisión de su moneda, primero por medio de la inflación y luego por la deflación, los bancos y las corporaciones que crecerán alrededor de los bancos... privarán al pueblo de toda propiedad hasta que sus hijos se despertarán sin techo en el continente que sus padres conquistaron."
"El poder de emisión debería ser retirado a los bancos y restaurado al pueblo, a quien pertenece su propiedad."
Thomas Jefferson
"Dénme el control del sistema monetario de un país y no me interesa quién escriba las leyes”
Barón Nathan M. Rothschild
"El poder del dinero rapiña a la Nación en tiempo de paz y conspira contra ella en tiempos de adversidad. Es más despótico que la monarquía, más insolente que la autocracia, más egoísta que la burocracia. Denuncia como enemigos públicos, a todos aquellos que cuestionan sus métodos o arrojan luz sobre sus crímenes."
"Yo tengo dos grandes enemigos, el Ejército Sureño en el frente y los banqueros en la retaguardia. De los dos, el de mi retaguardia, es mi gran enemigo. (Como la más indeseable consecuencia de la guerra...) Las corporaciones han sido entronizadas, y sobrevendrá una era de corrupción en altos niveles. El poder del dinero del país se esforzará en prolongar su reino trabajando en perjuicio del pueblo hasta que la riqueza sea concentrada en las manos de unos pocos y la república destruida".
Abraham Lincoln
"Cualquiera que en un país controle el volumen del dinero es el amo de la industria y del comercio."
Pdte. James A. Garfield, General de la Unión en la Guerra de Secesión y Presidente de E.E.U.U. por el Partido Republicano de Lincoln. Después fue asesinado por ‘un loco suelto’ como Lincoln.
"La historia registra que los cambistas (banqueros) han utilizado todas formas de abusos, intrigas, engaños, y de medios violentos para mantener su control sobre los gobiernos mediante el control del dinero y su emisión".
John Adams
"Me temo que al hombre de la calle no le gustaría saber que los bancos pueden crear y de hecho crean dinero. El volumen del dinero en existencia varía solamente con la acción de los bancos acumulando o reduciendo los préstamos. Los que controlan el crédito de una nación dirigen la política de su gobierno y tienen en sus manos el destino del pueblo".
Reginal McKenna (Miembro de la Cámara de los Comunes, 1924, dirigiendo la palabra en el Midland Bank)
"El sistema bancario fue concebido en la iniquidad y nació en el pecado. Los banqueros internacionales poseen la tierra. Quitadles todo lo que tienen, pero dejadles el poder de crear depósitos (promesas de pagar), y con unos cuantos plumazos crearán los suficientes depósitos para recuperarlo todo otra vez. Pero si le quitáis el poder de crear dinero, todas las grandes fortunas desaparecerán, incluyendo la mía, y éste será un mundo mucho más feliz. Pero si queréis continuar siendo esclavos de los bancos y pagar los costos de vuestra propia esclavitud, dejadles continuar creando depósitos".
Sir Josiah Stamp (Pdte. de Ferrocarriles Británicos y del Banco de Inglaterra, dirigiéndose a 150 profesores de la Univ. de Texas)
"El mundo está gobernado por personajes muy diferentes a los que creen los que no ven más allá de sus ojos"
Benjamin Disraeli (Primer Ministro de la Reina Victoria)
"Dejemos que los nativos, (argentinos), elijan sus gobiernos y tengamos nosotros (los ingleses), la hegemonía comercial en el Río de La Plata."
Sir Andrew Large, del Directorio del Banco de Inglaterra
---------------------------
Si usted le pregunta al ciudadano medio estadounidense quién emite el dinero, le contestará: «The Goverment» Los ciudadanos del país supuestamente más poderoso del mundo creen sinceramente que el dinero es emitido por el gobierno. Desde 1913, no hay nada más falso que eso; pero no todos lo saben.
A principios del Siglo XX los banqueros ingleses dominan gran parte de la economía europea. Algunas familias importantes, que desde 400 ó 500 años atrás venían acumulando riquezas con el comercio de esclavos, el oro y otros bienes, deciden trasladar su influencia a los Estados Unidos de América, un mercado en expansión. Surge también la idea de no negociar con la creación de bienes materiales de los que el dinero había sido mayormente hasta entonces un símbolo cómodo de transportar. Ahora piensan en el dinero como un bien en sí mismo y más importante que cualquier objeto obtenido por el hombre. Cinco familias, entre las que se encontraban Morgan, Rothschild y Rockefeller, y que concentraban la sexta parte de la riqueza del mundo, forman en 1910, junto a un senador republicano, un club que persigue el fin de crear una Reserva Federal que emita el dinero estadounidense y que fije la tasa de interés internacional.
Este proyecto fue rechazado enérgicamente por los demócratas y recién el 23 de diciembre de 1913 J. P. Morgan logra que el presidente Wilson firme la Ley de creación de la Reserva Federal de los Estados Unidos de América (FED). La ley estipula que el Gobierno Federal de los E.E.U.U., los gobiernos estatales y los municipales no pueden poseer acciones de la Reserva Federal. Tampoco esas acciones se ofrecen a la venta en bolsa alguna y solamente se transmiten por sucesión de los bancos fundadores a quienes ellos designen. Esta ley monopólica puso a la emisión de dinero en manos de una docena bancos, cinco de ellos con casas matrices en Londres y dos en paraísos fiscales.
La primera acción de esta Reserva Federal fue la de inyectar dinero barato en el mercado estadounidense. Desde 1928 y por 16 meses aumentan un 63% el suministro de dinero. La gente se endeuda e invierte en empresas, compra inmuebles, hace proyectos. De pronto, cortan el suministro de dinero al mercado y la escasez de circulante provoca la Gran Crisis, en la que se desploman industrias, se pierden propiedades valiosísimas y quienes tuvieron la información a mano o la intención de la ejecución del plan, compran por monedas lo que antes valía oro; pues los que estaban en la cosa habían retirado con anterioridad sus capitales del sistema, transformándolos en dinero líquido (lo que estaba por escasear). Así, la familia Kennedy aumentó sus riquezas de 4 a 100 millones de dólares en cuatro años. Hay prueba de que esta misma Reserva Federal le suministró 22 millones de dólares a los comunistas para que concretaran la revolución. De esta forma, la Primera Guerra Mundial se prolongaría un tiempo más (al no intervenir los rusos), generando muchas ganancias para las empresas armamentistas y los bancos que las financiaban. De paso, fabricaban un enemigo a futuro, con el que seguir ganando dinero. Según Antony C. Sutton, a largo plazo la intención era crear un mercado cautivo en Rusia. Rusia era el país geográficamente más grande del mundo, no podía permitirse que se desarrollara independientemente.
Pero, ¿cómo funciona realmente el sistema?
La Reserva Federal tiene oro en sus tesoros, pero no emite contra él.
En la Reserva Federal existe el "Open Market Committee". El comité decide comprar Bonos del Gobierno de los Estados Unidos de América, por los cuales el Gobierno Federal paga interés al rescatarlos.
No da dólares a cambio de estos bonos, sino cheques de los mismos bancos de la Reserva Federal. Estos cheques son depositados por el Gobierno en los mismos bancos de la reserva para su descuento. Contra estos papeles del Gobierno (promesas, no riquezas) se emiten los dólares que luego servirán para financiar guerras, apoderarse del petróleo del mundo o comprar verdadero oro. Se cambia literalmente papeles por oro, pero a favor de la banca.
En determinados momentos, a la banca no le interesa tener crisis económicas en sus metrópolis. En esas ocasiones, lo mejor es apostar a una época de expansión, de "vacas gordas". No hay mejor medio para ello que emitir mucho dinero y dar créditos "blandos" y a largo plazo. Esto genera crecimiento, pero también inflación. Los bancos saben de antemano cuándo comenzará esa inflación y pueden posicionarse para obtener el mejor beneficio en cualquier momento del proceso. Ellos y las empresas controladas por ellos, principalmente, se benefician de esta época de bonanza. La gente y las empresas invierten en las bolsas del mundo; si es posible, hay que lograr que países enteros tomen créditos baratos a largo plazo. Un tiempo antes ellos saben salir mientras aún dura la euforia, para vender en alza y obtener dinero verdadero antes de que escasee. Lo importante de esta etapa es el endeudamiento. Hasta los mismos dólares se logran endeudando al Gobierno de los Estados Unidos de América. Sin deuda, no hay dólares.
Cuando la euforia no da para más, ya ellos se retiraron del sistema y tienen sus arcas llenas de dinero. La escasez de circulante provocada por ellos mismos causa un período de deflación - recesión. En esos períodos el bien más buscado es el dinero; y el más costoso. Los primeros activos que liquidan estos bancos son los propios Bonos del Gobierno de E.E.U.U., pues el gobierno debe rescatarlos y pagar interés por ellos. Al encarecerse el dinero, los bancos "que están en la cosa" concentran poder. Quiebran empresas y países enteros. En este último caso, el negocio es desguazar a los países y empresas sin reducir las deudas de cada uno de ellos. Pase lo que pase, el Gobierno de los Estados Unidos de América debe pagar por cada dólar que entra o se retira del mercado; el pueblo estadounidense lo ignora. Los demás países son cautivos de la evolución internacional de las tasas de interés de la Reserva Federal y de los períodos de inflación - deflación generados por los banqueros.
Otro medio muy eficiente de control se logra mediante la democratización de la política. Las grandes democracias parlamentarias tienen bancos centrales privados. Esto no es casual. El funcionamiento democrático exige grandes sumas de dinero y la ayuda de los medios de comunicación. Ambas cosas están directa o indirectamente conectadas a las grandes bancas. Siempre es más fácil controlar a un parlamento numeroso y de gente que compite entre sí, que un sistema absolutista en la que una persona les puede disputar el poder. De todas formas, ellos pueden darse muchos lujos. Veamos. Supongamos que en el mayor productor mundial de oro estalla una revolución popular que toma el poder y se queda con las minas de oro y las plantas refinadoras. Esto no merma el poder de las grandes bancas. Los revolucionarios tienen las minas, el oro, y su refinamiento; pero lo que nunca podrán tener es el control del precio internacional, que se fija en otro lado. El poder sigue intacto en los que mandan en cuanto al precio y cantidad de dinero circulante.
Otro factor que hace a la conservación del poder de los grandes banqueros es mantener la atención del proletariado fuera de ellos. Las protestas, revueltas, revoluciones, deben ser hechas contra los "capitalistas" que fabrican bienes. Ellos no son los verdaderos enemigos, pues no cambian ni mínimamente el estatus del mercado internacional del dinero. La izquierda es dirigida sin que se percate contra un enemigo menor y que, quizás, ni siquiera sea el enemigo (a fin de cuentas, fabrican riquezas verdaderas, tangibles; no se dedican primariamente a la especulación con papeles). Se dan el lujo de financiar algunos periódicos de izquierda y mantener así dentro del sistema a los más peligrosos pensadores. De paso, lucran con ellos. No solamente con la gente de izquierda; casi con cualquier idealista. The Beatles o The Rolling Stones protestaban contra las injusticias del sistema. Bien, vendamos discos, hagámolos famosos y millonarios; nosotros ganaremos aún más. Ellos podrán luego donar una parte de sus ingresos a los pobres o adoptar niños de África o de cualquier otra parte pobre del mundo. Todos contentos. Bueno, no todos contentos, muchos padecen.
En este mundo en donde la riqueza se concentra cada vez más en menos personas, mueren de hambre treinta millones de seres por año; hay 60 millones de abortos (La Segunda Guerra Mundial duró seis años y mató a 55 millones de personas); 134 millones de personas de Latinoamérica viven con menos de 2 dólares al día. África se extingue entre el hambre y el SIDA, mientras sus líderes compran a crédito armas para sus luchas tribales.
¡Y algunos creen que Satanás no existe! ¡Sus muy dignos hijos dan testimonio de él!
"¿Sabes, Fontanes, lo que más admiro? Es la impotencia de la fuerza por conservar algo. No hay sino dos poderes en el mundo: el sable y el espíritu. A la larga el sable es siempre vencido por el espíritu."
Napoleón
Comentarios
Publicar un comentario